la exclamación de un hombre cuyo espíritu había encontrado descanso en Cristo y en su promesa: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28). En Cristo todo es nuevo y fresco, más allá de lo que se puede describir. Pero Salomón no está hablando de eso, habla de la persona que vive sin Dios. Esa persona constantemente observa y escucha, pero nunca está satisfecha. Continuamente aparecen nuevos estilos de vestidos, sólo para ser reemplazados por una “apariencia”
Page 14